28 de marzo de 2023

Denuncian el olor a podrido que invade las casas en La Sidrera debido a la cantidad de animales

El aroma a manzana triturada ya no impregna los hogares de La Sidrera. Hace tiempo que los olores en la zona no es el mismo. Los vecinos de la Sidrera padecen que otros vecinos decidieron llevar sus animales a convivir con ellos, algo que en estos tiempos no se puede, la populosa barriada que se extiende desde la ruta 92 hasta la calle Argentina como ‘La Sidrera’.

Un grupo de vecinos de la zona que está ubicada en Tunuyán, se comunicaron con nuestra redacción para denunciar a diferentes frentistas que, de acuerdo a los testimonios, “crían toda clase de animales sin ningún tipo de control y el olor a podrido que emanan de su viviendas es insoportable”.
De acuerdo al relato de quienes pidieron reservar su identidad “hay algunos vecinos que poseen en su viviendas toda clase de animales, y hacen foco en los caballos y conejos en medio de un chiquero”. Uno de los vecinos, aseguró que “muchos de los animales que tienen no está per
mitida su tenencia y la condición de salubridad de los mismos es pésima. El olor a podrido no se aguanta más”, aseguraron.
Además, quiénes deben convivir a diario con los olores nauseabundos que emanan desde los fondos de las viviendas; ante esto otro vecino aseguró que “hay caballos prácticamente enterrados en una especie de lodozal y no se puede mover. Ya hicimos las denuncias a la municipalidad, pero no hicieron nada. Tenemos miedo que el pobre animal se muera de hambre. La semana pasada llovió y el equino estuvo sin resguardo”, afirmaron.
Una vecina de la zona indicó “que los vecinos poseen hasta 5 caballos, lo cuál hace que todo sea más asqueroso, y el olor es nauseabundo, los dueños de los animales te dicen que ellos son dueños de tener animales, pero la Municipalidad no controla y todos hacen lo que quieren”, indico la vecina molesta.

Otro vecino de La Sidrera considero “al no haber ningún tipo de control ni de limpieza, el estado en el que tiene los animales, trae ratas y mosquitos. Nuestro miedo es que, encima, nos agarre alguna enfermedad que trasmiten los animales. Acá hay muchos chicos y abuelos. Al peligro del Coronavirus ahora tenemos que sumarle este otro y nadie nos soluciona nada”.