Esta tarde, el ministro de Seguridad, Raúl Levrino, viajó a San Carlos y brindó declaraciones sobre el hecho. El funcionario señaló que los policías involucrados “serán echados de la fuerza”.
“Estamos en presencia de delincuentes, no son policías. Son delincuentes que usan el uniforme de la Policía. Un policía sufre una amenaza cuando sucede la detención. Son elementos que hacen más grave la situación de estos delincuentes”, remarcó.
“Se van a hacer todas las acciones correspondientes, van a ser echados de la fuerza”, sentenció Levrino.
Este viernes, el departamento de San Carlos fue escenario de un sorprendente hecho que involucra a dos efectivos policiales que prestan servicios en la Comisaría 41ª. Uno de ellos logró ser detenido en el lugar, mientras que el otro logró huir en su vehículo particular pero ya está a disposición de la Justicia.
Todo comenzó cerca de las 10.30, en una vivienda ubicada en una finca de la calle Ejército de los Andes, en la localidad La Consulta. Una mujer, y su hija de 4 años, se encontraba en el domicilio cuando escuchó ruidos y al asomarse observa a dos sujetos que se encontraban en la puerta principal, la traban y se dan a la fuga por los viñedos con dos mochilas, sin poder determinar aun lo que llevaban en su interior.
Tras dar aviso al 911, personal de la Comisaría 41ª se desplazó al lugar y da con los sujetos en fuga a pie por lo que comienzan a perseguirlos. En la huida, los delincuentes van descartando prendas de vestir y detrás de un salón de eventos logran darle alcance a uno de ellos y corroborando que se trataba de un integrante de la fuerza.
El otro sujeto logra escapar en una camioneta de color gris que fue tomada por las cámaras del CEO en las calles Ejército de los Andes y San Martín. Luego, el rodado ingresa por la calle Tucumán y se retira por Ejército de los Andes, sin observarse el dominio del mismo.
Sin utilizar la frecuencia policial para aportar datos, los uniformados intercambiaron todo tipo de información vía telefónica. Así se procedió a apostar una consigna policial en la casa del detenido y se le activa un protocolo de la fuerza a su pareja, una mujer policía que se encontraba de guardia en la Vial de Tunuyán.
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